domingo, 2 de agosto de 2009

Vivir en Libertad



Llevo varios días sin escribir en el blog, porque hay un monotema que ocupa mis pensamientos cada vez que me siento frente al portátil, y me resistía a "manchar" el blog con este tema. Pero no debe uno dejarse coartar la libertad por nadie, al menos conscientemente.

El tema en cuestión son los atentados de ETA en su ya conocida "campaña de verano". Manda narices, por no decir otra cosa, el temita: resulta que ya nos parece normal que una banda de malhechores realice cada verano una campaña especial de terror (como los grandes almacenes hacen sus campañas de ventas de Navidad...). Pero es así: igual que las putas y los chorizos se trasladan en verano a las zonas de costa siguiendo a su clientela, los terroristas también. Qué nivelazo...

Llevamos dos atentados en una semana. El primero en Burgos pudo haber dado lugar a una masacre, pero les salió mal y "sólo" destrozaron decenas de casas e hirieron a decenas de personas (muchos niños entre ellas) con una camioneta cargada con más de 400 Kg de explosivos. El de Mallorca se llevó por delante a dos Guardia Civiles de menos de 30 años cada uno. Su vida valdría lo mismo si tuvieran 60, pero cuanto más joven es la víctima, más vida parece que le han quitado.

Y se me ocurría que lo que más le puede fastidiar a esta gente es que les perdonemos. Que les apliquemos todo el peso de la ley, pero desde la más absoluta serenidad. Ya sé que suena fuerte, pero realmente pienso que es así. Porque lo que pretenden ellos es manipularnos para que reaccionemos haciendo lo que ellos quieren que hagamos: odiarles. Lo que quieren es que les odiemos para así justificar el odio que ellos nos tienen, y sobre todo para justificar con nuestra "represión" su lucha por la independencia.

ETA no tiene ningún interés real en la independencia de Euskadi, por la sencilla razón de que si un día el País Vasco consiguiese la independencia (confío en que estos ojos no verán ese día, pero todo podría ser...) ellos perderían su razón de ser. Toda esta pandilla (etarras, abogados de etarras, familias de etarras, simpatizantes y porculizadores varios), ha hecho de la lucha violenta por la independencia de Euskadi su razón de ser, y ¿a qué se supone que se iban a dedicar si Euskadi fuese independiente?: a nada. ¿Y qué ocurre cuando uno pierde su razón de vivir?: pues si tiene narices se suicida, pero como en el caso que nos ocupa quedó ya hace tiempo claro que el coraje y el valor no son lo suyo, tienen que hacer lo imposible por no perder esa razón de vivir. Y a eso se dedican: la alimentan de forma artificial haciendo atentados cada vez más demenciales, intentando hacernos perder la paciencia y sobre todo "forzándonos" a odiarles.

Yo he aprendido recientemente que para ser libre tienes que actuar desde lo que te dice tu corazón, y no como reacción a lo que otros hacen o dicen. Si actuamos reaccionando a las provocaciones no somos libres. Y a mí no me quita la libertad nadie.

Sale hoy en la prensa una noticia de esas que te dejan de entrada un poco helado: ayer intentaron robar en Valencia una furgoneta idéntica a la utiliazada por ETA en el atentado de Burgos. El dueño les vio y salieron huyendo en un coche con matrícula doblada de otro coche de San Sebastián. La cosa parece clara... La Guardia Civil está en estado de máxima alerta, porque piensan que ETA tienen una enorme cantidad de explosivos en Valencia, preparados para ser cargados en la furgoneta robada y hacerlos explotar de forma bastante inminente. La idea probablemente era hacerlo ayer, pero como les salió mal buscarán otra fecha.

Yo ayer, ajena a ésto, paseaba a mi hijo por las inmediaciones de la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Valencia, que está cerca de mi casa. hace un par de días estuve en una playa cercana a Valencia con Satya, una amiga y su hija. Había mucha Guardia Civil vigilando la playa y el parking; daba muy mal rollo, la verdad. Y ahora mucho más. Pero qué vamos a hacer, ¿dejar de pasear, de acudir a centros comerciales o a la playa?. Yo me niego. Voy a seguir haciendo exactamente lo que me dé la gana hacer. Si está escrito que me tengo que morir en la explosión de una bomba, pues lo haré. Pero la vida que me quede por vivir, la viviré libre, en paz, y con mucho amor.

2 comentarios:

yoyoyo dijo...

son unos salvajes enloquecidos como dice el ministro. No nos van a cambiar las costumbres pero... ¡qué daño hacen!

Isa dijo...

si hacen daño sí... Lo malo es que de lo que se siembra se recoge... pero allá ellos: libres y responsables. Yo (libre y responsable) me conformo con intentar no reaccionar a sus provocaciones.
Bs