He leído ésto en el blog de una amiga querida (el blog está linkado en la columna de la derecha, se llama Caja de Sueños):
“El amor siempre es positivo y maravilloso, nunca es negativo, pero puede ser la excusa que yo utilizo para volverme adicto. Por eso suelo decir que el codependiente no ama; él necesita, él reclama, él depende, pero no ama. Sería bueno empezar a deshacernos de nuestras adicciones a las personas, abandonar estos espacios de dependencia y ayudar al otro a que supere los propios. Me encantaría que la gente que yo quiero me quiera; pero si esa gente no me quiere, me encantaría que me lo diga y se vaya (o que no me lo diga pero que se vaya). Porque no quiero estar al lado de quien no quiere estar conmigo… Es muy doloroso. Pero siempre será mejor que si te quedaras engañándome".
Pensaba qué cierto es todo esto... Y que quizás una de las experiencias más dolorosas es tener que hacerlo. Es decir, tener que respetar tanto la libertad de la persona que amas como para aceptar que no quiere estar contigo; o ya no más... Si eres capaz de hacerlo, el "premio" es que el amor se transforma y permanece. Si no eres capaz de hacerlo, el amor evoluciona hacia el otro lado y se convierte en obsesión y empecinamiento por mantener lo que no puede ser, o dicho de otra forma, deja de ser amor. Entonces las cosas van cada vez a peor y es fácil que de lo que hubo quede solo lo que aprendimos y el recuerdo, que de hecho no es nada (los recuerdos solo aportan nostalgia de lo que fue y ya no es...).
Lo mismo puede pasar cuando empieza una relación. Lo ideal es que ambas partes vayan a lo mismo y avancen a una velocidad similar en sus sentimientos y en su grado tácito de compromiso. Pero eso raramente pasa (aunque pasa, doy fé de ello...). Cuando uno de los dos va más rápido, el respetar la velocidad del otro es muy difícil, y requiere mucha madurez y mucha paciencia. Si tiramos demasiado de la cuerda, la cuerda puede romperse; y si no se rompe es fácil que de tanto estirarla pierda su elasticidad y su frescura original. La cuestión es que en esos momentos se puede tener la sensación de que si uno no mantienen la tensión en la cuerda, como el otro no hace suficiente tensión de su parte, la cuerda acabará cayendo de su lado y la relación no llegará a cuajar. Y efectivamente ese es un riesgo que hay que correr... Pero si nuestra intención es honesta (enamoramiento verdadero), no podemos hacer otra cosa: solo respetar su libertad y confiar en que la vida nos dará lo que es mejor para nosotros (aunque eso sea que la "extramaravillosa" relación que nos imaginamos que tendremos con esa persona...no se dé...).
La vida es un infinito de posibilidades. De ese infinito, solo unas pocas se dan en la realidad, todas las demas se quedan en "pudo ser...pero no fue". Y eso no quiere decir que "qué pena". La actitud de "qué pena" es una actitud de no aceptación de lo que es, porque sin mirar lo que tenemos (que es lo real) nos centramos en lo que querriamos que fuese. Se me antoja que es una forma desagradecida de relacionarnos con la vida... No es sabia...porque a ver si la vida se cansa de hacernos regalos a la vista de lo poco que los agradecemos...jaja!.
Se nos olvida muchas veces que la bola de cristal solo le funcionaba a la Bruja Avería, al resto no nos va... Nos empeñamos en que nuestra vida al lado de tal o cual persona sería ideal si... Si qué?, no tenemos ni idea...!. Sabemos como es nuestra vida al lado de esa persona hoy, ahora, y ya está. Y lo más probable es que de cómo sea nuestro ahora dependerá en gran medida cómo será nuestro mañana, cuando mañana sea ahora. Así que porqué no concentrarnos en disfrutar lo que tenemos ahora plenamente, confiados y agradecidos, y seguros de que la vida nos seguirá trayendo cosas hermosas que siempre serán lo mejor para nosotros? (que no es lo mismo que "lo que más nos apetece en ese momento"....).
Y si soñamos con una relación de pareja llena de amor y respeto mútuo, porqué no empezamos a respetar infinitamente la libertad del otro (quien quiera que sea el otro en este momento) ...AHORA...?. A mi abuela Teresa le gustaba repetir eso de "de lo que siembras recogerás...". Como siempre las abuelas tan sabias ellas...
PD: la foto es evidentemente del Machu Pichhu, en Perú, y confío en que apreciéis el mérito de la fotito, porque tuve que poner el platillo volante en vuelo rasante para hacerla, y no es tan fácil como parece.... ;-). Casi me mato....
6 comentarios:
la libertad, el respeto, los espacios privados... palabras que muchas veces se nos olvidan en las relaciones ¿por qué?
...yo creo que en gran parte es por inseguridad, en uno mismo en primer lugar, y en el otro a continuación...
Cuanto más enraizado y más seguro estás de ti mismo, menos necesidad tienes de "acaparar" al otro. Tarea de toda una vida, sí, ya lo sé....jeje, en ello estamos
gracias por el post amiga, creo que te he dicho gracias como 300 veces en estos dos días, pero es que es lo menos que se me ocurre... gracia sa la vida por tenerte siempre "a mano"...
efectivamente, aceptar el ahora es muy doloroso cuando piensas que tu "ahora" sería mejor "if" (en inglish para que se entienda)...
pero "if" es siempre algo que no ocurre, algo que no ocurrió... lo que ocurre, si lo vemos mejor, es igualmente maravilloso, pero algunos necesitamos amigas marcianas para que nos lo recuerden...
GRACIAS
Si hay algo difícil en esta vida, pienso que es la relación de pareja. Me parece que le podemos dar muchas vueltas al asunto. Será bueno que se las demos. Seguirá siendo difícil, por que es cosa de dos, que, para empezar, cada uno es de un sexo, no opuesto, sino complementario. Y de dos que, por humanos, sí, estupendos, maravillosos, también limitados. Es necesario, en esto y en otras muchas cosas en la vida, planteárselas e intentar produndizar. Así que, tienes mucha razón en todo lo que dices. Lo uno con tu otro post: abandonarse. Hace ya tiempo que es así como voy por la vida, entre las olas. Encuentro en mi pasado, pienso que no me equivoco, las causas de mi actual presente. Es un tema que me supera. Son cosas que me vinieron desde fuera, impuestas, aprovechando mi buena voluntad. Luego, apáñatelas como puedas. Así que, tan a gusto de encontrar nadadoras entre las olas de la playa de la Malvarrosa y de la playa de los Mellizos. Gracias por permitirme este desahogo, que algo de agua salada he tragado. Isa, cuidado con los vuelos rasantes del platillo, no vayas a sufrir un accidente. Todavía tenemos mucho que nadar.
Estoy de acuerdo con Huascarán en que las relaciones de pareja son complicadas...pero yo diría que son complicadas las relaciones en general. Y es porque nadie nos enseña unas cuantas ideas básicas al respecto, tenemos que buscarlas, y a veces nos lleva toda una vida... Pero el hecho de planteárselo significa que estamos en el camino, lo cual me parece muy positivo.
Respecto al pasado influyendo en el presente: es cierto que sobre lo que somos ahora construimos lo que seremos, pero tengo la certeza de que cada cual somos y no-somos lo que queremos ser o no ser. El pasado nunca es una losa que determina el presente, siempre queda un margen de maniobra para aplicar la libertad y para cambiar las cosas. Lo que pasa es que ese ser consciente de la realidad y el tomar las decisiones o acciones que lleven al cambio que queremos, requiere de mucho trabajo personal y en ocasiones de mucho coraje. Y con frecuencia estamos demasiado acostumbrados a tomar ibuprofeno y que se nos quite el dolor de un plumazo... jaja!.
Pero siempre el protagonismo de nuestra vida es nuestro, y por lo tanto nosotros decidimos hacia donde vamos y cómo lo hacemos. Echar balones fuera cargando la responsabilidad en otros es un mal invento (cómodo, eso sí....jeje) que no conduce a buen puerto. Asumir el protagonismo de la propia vida es también una lección importante a aprender en la vida, ....y TAN gratificante...!!. Os la recomiendo... ;-)
Huascarán... a mí es que me gusta arriesgar cuando me parece que algo merece la pena... ;-)
(por lo del platillo volante, digo...jeje)
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